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Tomate Cal Ace Rojo (normal)
Tomate redondo y firme.
Sabor equilibrado y versátil.
Apto para ensaladas, salsas y conservas. El clásico tomate.
 
 
Algunos tips del Tutorial
 
Preparar el sustrato (solo si usas maceteros):
Llena los maceteros con una mezcla de tierra de calidad y compost.
Plantar los tomates:
Siembra los plantines en los maceteros o bancales a una profundidad similar a la que tenían en las macetas originales.
Deja espacio suficiente entre cada planta (aproximadamente 35-60 cm en maceteros o 40-80 cm en bancales) para un crecimiento óptimo. 
Riego:
Mantén el sustrato constantemente húmedo, pero evita el encharcamiento.
El riego por goteo puede ser una opción eficiente para asegurarte de que las plantas reciban la cantidad adecuada de agua.
 
Control de malezas:
Cubre el sustrato con mulch para evitar el crecimiento de malas hierbas y mantener la humedad del suelo. Puedes usar mulch alguna tela para evitar que crezcan, o simplemente quitar la maleza regularmente para que no compita con tus tomates.
 
Ubicación y sol: El tomate requiere al menos 6 horas de luz solar directa al día, así que elige un lugar soleado en tu jardín o terraza para cultivarlos.
Suelo adecuado: Elige un suelo bien drenado y rico en nutrientes para tus tomates. Puedes mejorar la calidad del suelo agregando compost orgánico o abono antes de plantar.
Riego adecuado: Mantén el suelo húmedo pero no empapado. Riega regularmente, especialmente durante los períodos secos, evitando mojar las hojas para prevenir enfermedades fúngicas.
Espaciado: Deja suficiente espacio entre las plantas de tomate para que tengan un buen flujo de aire y luz solar. Esto ayudará a prevenir enfermedades y permitirá un crecimiento saludable.
Tutores y soporte: Los tomates suelen ser plantas trepadoras que necesitan soporte. Utiliza estacas o jaulas para mantener las plantas erguidas a medida que crecen y se vuelven más pesadas.
Elimina los chupones: Los chupones son brotes laterales que crecen en las axilas de las hojas principales. Retíralos para dirigir la energía de la planta hacia el desarrollo de los frutos principales.
Fertilización: Los tomates son plantas nutritivas. Puedes aplicar un fertilizante equilibrado rico en nitrógeno, fósforo y potasio según las instrucciones del producto. También puedes utilizar fertilizantes orgánicos como el compost.
Control de plagas y enfermedades: Inspecciona regularmente las plantas en busca de signos de plagas o enfermedades, como pulgones, ácaros, mildiu o tizón tardío. Si los detectas, toma medidas para controlarlos, ya sea mediante métodos naturales o con productos específicos.
Cosecha oportuna: Los tomates estarán listos para cosechar cuando alcancen su color rojo maduro y estén firmes al tacto. No los dejes demasiado tiempo en la planta, ya que pueden sobremadurar y volverse blandos.


El tomate es una planta que prefiere climas cálidos y no tolera las temperaturas frías. La temperatura mínima que puede soportar el tomate varía según la variedad, pero generalmente se recomienda no exponerlo a temperaturas inferiores a los 10 grados Celsius.En invierno, cuando las temperaturas son más bajas, es difícil mantener las condiciones ideales para el crecimiento del tomate al aire libre. Si vives en un área donde los inviernos son fríos, puedes considerar las siguientes opciones:Cultivo en invernadero: Un invernadero proporciona protección contra las bajas temperaturas y crea un ambiente más cálido para el cultivo de tomates en invierno. Puedes controlar la temperatura y la humedad para mantener condiciones óptimas.Cultivo en interiores: Si no tienes acceso a un invernadero, puedes cultivar tomates en el interior de tu hogar. Utiliza luces de cultivo para proporcionar la iluminación necesaria y mantenlos en una habitación cálida con temperaturas controladas.
 
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