2 Plantin Lavanda
Visita https://www.plantin.cl/post/Tipos de Riego
La lavanda francesa, también conocida como lavanda angustifolia, es una variedad de lavanda muy valorada por su aroma y sus propiedades medicinales y cosméticas.
Algunas curiosidades interesantes sobre la lavanda francesa son:
- La lavanda francesa se cultiva principalmente en la región de la Provenza, en el sureste de Francia, donde se ha cultivado durante siglos para producir aceite esencial de lavanda.
- El aceite esencial de lavanda francesa se utiliza en aromaterapia para aliviar el estrés y la ansiedad, mejorar el sueño y reducir el dolor de cabeza y la migraña.
- La lavanda francesa también se utiliza en la industria cosmética como ingrediente en cremas, lociones y champús, debido a sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias.
- La lavanda francesa es una planta muy resistente y fácil de cultivar en climas cálidos y secos. Prefiere suelos bien drenados y soleados, y requiere poco riego una vez establecida.
- La floración de la lavanda francesa comienza en junio y dura hasta agosto o septiembre. Las flores pueden ser recolectadas a mano o mediante la utilización de maquinaria especializada, y se utilizan para producir aceite esencial y productos cosméticos.
Distancia mínima entre plantas: La lavanda francesa se debe plantar a una distancia de al menos 30 cm entre plantas para permitir un buen crecimiento.
Cuidados: La lavanda francesa necesita un riego moderado y regular, asegurándose de que la tierra se seque entre cada riego. También es importante asegurarse de que la planta tenga un buen drenaje en el suelo. Es recomendable fertilizar la planta con un abono orgánico una vez al año en primavera para ayudar a promover su crecimiento.
Tierra: La lavanda francesa necesita una tierra bien drenada y arenosa con un pH entre 6 y 8. También es importante que la planta esté expuesta a la luz solar directa durante al menos 6 horas al día.
Temperaturas óptimas y temperatura mínima en heladas: La lavanda francesa prefiere temperaturas cálidas y es resistente a la sequía. La temperatura ideal para el crecimiento es entre 18 y 25 grados Celsius. En invierno, la lavanda francesa puede soportar temperaturas de hasta -10 grados Celsius, siempre y cuando esté protegida del viento y tenga un buen drenaje.
Horas de sol mínimas y óptimas: La lavanda francesa necesita al menos 6 horas de sol directo al día para crecer correctamente.
Cosecha: La lavanda francesa debe ser cosechada antes de que florezca para asegurar que se conserven las propiedades aromáticas de las hojas y flores. La cosecha debe realizarse en un día seco y soleado en el momento en que las flores comienzan a abrirse, generalmente en el verano. Una vez cosechada, se debe atar en ramilletes y secar en un lugar fresco y oscuro para luego utilizarla como se desee.
Visita https://www.plantin.cl/post/introduccion al trasplante con almacigos mis primeros pasos