Las habas son uno de los cultivos más antiguos del mundo, se han encontrado restos de habas en yacimientos arqueológicos datados de hace más de 7.000 años.
Las habas son muy nutritivas, ya que contienen proteínas, fibra, vitaminas (principalmente la vitamina B) y minerales como el hierro y el calcio.
Aunque son originarias de Asia occidental, las habas se han cultivado en todo el mundo durante siglos y son un alimento básico en muchas culturas.
En algunas regiones de España, las habas son el ingrediente principal de platos típicos como la fabada asturiana o el cocido madrileño.
Las habas también son muy versátiles en la cocina, y se pueden utilizar en una gran variedad de platos, desde ensaladas hasta guisos y sopas.
En algunas culturas, se cree que las habas tienen propiedades mágicas o curativas. Por ejemplo, en la antigua Grecia se usaban las habas en ceremonias religiosas y se creía que tenían poderes para proteger contra el mal de ojo.
En la Edad Media, se decía que llevar una haba en el bolsillo durante el mes de mayo traía buena suerte y prosperidad.


Paso 1: Prepara el suelo Antes de plantar los plantines de habas, asegúrate de que el suelo esté bien preparado. Añade compost y fertilizante orgánico al suelo para enriquecerlo. Asegúrate de que el suelo tenga buen drenaje, ya que las habas no toleran suelos demasiado húmedos.

Paso 2: Elige un lugar soleado y protegido del viento Las habas necesitan mucho sol para crecer, pero no les gusta el viento ya que puede romper las plantas. Elige un lugar soleado y protegido del viento para plantar los plantines de habas.

Paso 3: Planta los plantines Planta los plantines de habas en filas, separados por unos 30 centímetros entre sí. Asegúrate de que las raíces de los plantines estén cubiertas de tierra y que las plantas estén firmemente plantadas en el suelo.

Paso 4: Riega las plantas regularmente Riega las plantas de habas regularmente, especialmente durante los períodos secos. Asegúrate de no regarlas en exceso, ya que las habas no toleran suelos demasiado húmedos. Riégalas en la base de las plantas, evitando mojar las hojas.

Paso 5: Proporciona soporte a las plantas A medida que las plantas de habas crecen, necesitarán algún tipo de soporte para mantenerse erguidas. Puedes usar tutores o cañas para sostener las plantas y evitar que se caigan.